Un total de 112 piezas de vidrio, tanto vasijas intactas como fragmentos, han sido encontradas por arqueólogos submarinos en la bahía Chengene Skele, en el Mar Negro, frente al sureste de Bulgaria. Los artefactos estaban ubicados en aguas poco profundas a no más de 2.5 m de profundidad sobre un fondo rocoso.
Los hallazgos acaban de ser anunciados por el Museo Histórico Regional (RHM) Burgas, que afirmó que fueron el resultado de inmersiones realizadas en cinco zonas de la bahía por un equipo del Museo Nacional de Historia dirigido por el profesor Ivan Hristov.
Los descubrimientos siguen a los de más de 300 fragmentos de vidrio y vasijas intactas en la bahía durante las excavaciones anuales de 2020 y 2021.
Se cree que la cristalería era parte de un cobertizo de carga de un barco que naufragó en el arrecife durante una tormenta. Los arqueólogos han estado trabajando en la teoría de que se originó en Murano, Venecia, entre 1550 y 1650.
Los buzos esperan encontrar eventualmente los restos del barco o del propio barco en la zona con mayor concentración de vidrio, donde también encontraron rastros de cadenas de ancla y, a una profundidad de 1.5 a 5 m hacia el oeste de la bahía, fragmentos de Cerámica que parece datar del período tardomedieval y renacentista (siglos XIV-XVII d.C.).
En una de las otras cinco zonas investigadas, los buzos encontraron fragmentos de cerámica griega antigua, una pequeña pesa de plomo de la época romana y una pesa de pesca de piedra. En otra zona se encontraron fragmentos de ánforas de la Antigüedad tardía y época medieval, y en otra también se encontraron cerámicas posteriores, de los siglos XVIII y XIX.
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